Dra. Belén Catalán. |
Ya
estamos iniciando el mes de diciembre, y tenemos la Navidad cada vez
más cerca, los hipermercados repletos de dulces navideños, los
anuncios televisivos recordándonos constantemente que se
acerca esta fecha tan especial y las tiendas cargadas de adornos de
colores. Se inicia , como todos los años, la "Magia Navideña"
Y una vez
mas, en el SAR y en el SUMMA , como en otros servicios de urgencia,
habrá turnos de trabajo que mantendrán a los profesionales lejos de
los suyos en alguno de los días claves. Es cierto que es nuestro
trabajo, y encantadisimos de poder desarrollarlo, pero cualquier otro
trabajador que trabaje los días festivos de la Navidad tendrá su
recompensa. No es ese nuestro caso, precisamente.
Y
llama la atención esa falta de reconocimiento, que sí se da en
otros ámbitos laborales y profesionales. No hay más que ver el
sobrecoste que tendríamos que afrontar si tuviéramos que llamar un
25 de diciembre, por ejemplo, a un cerrajero porque ha tenido el
despiste de dejarse las llaves dentro de casa, o a un fontanero por
rotura de un manguito, o simplemente tomar un taxi...
Me
alegra enomermente que cualquier profesional, sea del ámbito que
sea, al que le toque o quiera trabajar estos dias festivos de Navidad
tenga su recompensa, pero me cuesta entender por qué tan solo el
personal medico del SAR y SUMMA no la tengan. Me cuesta entenderlo,
pero me cuesta aún asumir que, en una organización como la nuestra
donde ese aspecto se reconoce a todos los demás profesionales, se
permite que sólo unos nos quedemos al margen de ese beneficio.
Entonces,
y como tantas otras situaciones en la actualidad sanitaria que
vivimos (trienios, etc), ¿cómo no vamos a judicializar situaciones
injustas como ésta que nuestros superiores no resuelven? ¡Qué pena
que esta sea la única solución para ir avanzando! Y deja claro
dónde se encuentra la ineficiencia de nuestro sistema sanitario: en
sus gestores.
Belén Catalán Alonso,
Responsable del Setor SUMMA en
el Comité Ejecutivo de AMYTS