La reciente
publicación, por parte de Health Consumer Powerhouse, del Euro
Health Consumer Index 2013, deja patente cómo la crisis está
incidiendo en la percepción que los ciudadanos tienen de los
sistemas sanitarios europeos, aunque de forma especial en aquéllos
que están atravesando mayores dificultades.
Así, mientras se
mantiene la sensación de mejora de los indicadores sanitarios y se
incrementa la percepción de demora generalizada en las
autorizaciones de nuevos fármacos y procedimientos (generalmente de
mayor precio que los anteriormente existentes), la diferencia entre
los países mejor y peor colocados en la clasificación también se
amplia, sobre todo en relación a copagos, tiempos de espera y acceso
a medicamentos. Hay que insistir en que el indicador utilizado mide
la percepción de los ciudadanos, y no se basa en indicadores
objetivos del proceso sanitario.
El país que
destaca por encima de los demás es Holanda, que, con su sistema de
aseguramiento privado obligatorio con competición entre
aseguradoras, provisión privada y gran desarrollo de la
participación ciudadana, lidera la clasificación como en años
anteriores, alcanzando incluso una mayor puntuación , y superando a
la recién introducida Suiza. En los últimos años, además, Holanda
ha venido realizando un esfuerzo de accesibilidad con la creación de
160 centros multiprofesionales de atención primaria, asegurando así
la este nivel de atención en todo su territorio, por otra parte de
reducidas dimensiones.
Con todo ello, el país se configura como uno
de los que ha conseguido situar la toma de decisiones más cerca del
escenario clínico. Pero también es el país con un mayor gasto per
capita en atención sanitaria.
España se sitúa en una posición media, muy alejada de los puestos de cabeza en cuanto a derechos de los pacientes (aspecto en el que ocupamos los últimos lugares) y tiempos de espera, algo más próximos en lo referente a resultados en salud y acceso a fármacos, y muy arriba en la clasificación en lo relativo a cartera de servicios y, sobre todo, actividades preventivas.
El informe está disponible en la dirección
España se sitúa en una posición media, muy alejada de los puestos de cabeza en cuanto a derechos de los pacientes (aspecto en el que ocupamos los últimos lugares) y tiempos de espera, algo más próximos en lo referente a resultados en salud y acceso a fármacos, y muy arriba en la clasificación en lo relativo a cartera de servicios y, sobre todo, actividades preventivas.
El informe está disponible en la dirección