sábado, 14 de diciembre de 2013

ACTUALIDAD. Lasquetty anuncia cambios normativos para ‘castigar’ a los médicos que no hagan bien su trabajo

El consejero de Sanidad Javier Fernádez-Lasquetty anunció el lunes 9 de diciembre que la Comunidad de Madrid “va a dar algunos pasos” para reformar el marco de la contratación de profesionales sanitarios por parte de la Administración pública con el objetivo de que el sistema sea “más incentivador” y permita “responsabilizar” a los que no estén cumpliendo bien con su trabajo. 

Además, el consejero de Sanidad se mostró partidario de que los médicos dejen de ser funcionarios y pasen a depender de las empresas privadas. Así lo dijo en una conferencia organizada por la Universidad Pontificia de Comillas bajo el nombre ‘Derecho a la Sanidad: ¿realidad o mito?’, aunque Lasquetty no ha querido entrar en detalles sobre estos cambios normativos, recoge la CADENA SER -y recogen EL BOLETÍN y KAOS EN LA RED-. No obstante, sí que señaló que el modelo funcionarial, en el que empleados públicos se aseguran un puesto de trabajo vitalicio a través de oposiciones, “se ha vuelto contra los propios trabajadores” de la Sanidad ya que a su entender “no tienen incentivos para mejorar su desempeño más allá de la pura motivación altruista”. Por ello el Gobierno regional tiene previsto buscar una fórmula que permita gestionar mejor “y con más flexibilidad” a los empleados de la Sanidad pública, que se mueven en un sistema muy “rígido”. Su objetivo, dijo Lasquetty, es que el modelo pase a ser “más incentivador, para reconocer el trabajo bien hecho” o para “responsabilizar a aquellos que no estén cumpliendo con arreglo a las necesidades”. El consejero madrileño reconoció que esos cambios corresponden al ámbito de legislación nacional, por lo que invitó a los facultativos a “liderar el debate” al respecto, y tras ello alabó el sistema británico de salud, en el que “los profesionales trabajan en un marco laboral contractual” donde los que se encargan de la atención primaria no son empleados del sistema, sino empleados autónomos vinculados a través de un contrato de prestación de servicio”.

Unas declaraciones que pronto tuvieron respuesta. En declaraciones a LA SER, Julián Ezquerra, secretario general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores (AMYTS) recordó a Lasquetty que “ser médico funcionario es una garantía profesional para no estar atado por un interés empresarial”.

Por su parte, Pablo Martínez, portavoz de AMYTS, en declaraciones a 20 Minutos, consideró que esta pretensión del consejero es un paso más en su camino hacia la privatización del sistema sanitario: "El consejero sabe muy bien que el proceso privatizador emprendido por Madrid le está saliendo mal. La externalización hospitalaria ha sido paralizada por la justicia y por eso ahora sale con esto. Jurídicamente es muy difícil, si no imposible, reconvertir a funcionarios públicos en contratados externos. Además, ese cambio normativo solo podría llevarlo a cabo el Ministerio de Sanidad", aseguró el portavoz.

El Gobierno nacional también se prepara contra el modelo funcionarial

En el ámbito nacional, el Gobierno del Partido Popular también prepara el terreno contra el modelo funcionarial, que correspondería al régimen estatutario de los médicos -según informa ISANIDAD.ES. Recuerda este informativo que actualmente un médico de la sanidad pública que tiene su plaza fija solo puede perderla si comete una falta disciplinaria muy grave como revelar un secreto de Estado, incurrir en prácticas discriminatorias por razones de sexo, religión o nacionalidad, abandonar el puesto de trabajo durante días o semanas sin dar explicación alguna, aprovecharse de su cargo para obtener una ventaja para sí o para otra persona o desobedecer abiertamente las órdenes motivadas y ajustadas a la legalidad de un superior. Sin embargo, un informe encargado por el Ministerio de Hacienda para analizar el Estatuto Básico del Empleado Público, tanto del Estado, como de las comunidades autónomas o los ayuntamientos, recomienda que se estudie la posibilidad de fijar un procedimiento que permita el despido de funcionarios de carrera por causas no estrictamente disciplinarias y sí técnicas. Con las conclusiones de este informe se pretende desarrollar un procedimiento que regule el “cese de un puesto de trabajo obtenido por concurso” en los casos en que exista una evaluación negativa del desempeño del funcionario, de manera que el despido ya no sea exclusivamente por cuestiones disciplinarias, sino también por cumplimiento de los objetivos establecidos para su puesto y de la positiva evaluación de sus tareas.