Dr. Fernando Rivas Navarro. |
Por eso,
tratar de escribir unas líneas donde se hable de alternativas, de
construir un cambio en positivo parece, cuanto menos, atrevido si no
utópico. Y lo cierto es que no se puede decir que existan
soluciones mágicas a momentos como los que hoy atravesamos, pero
tampoco podemos asegurar que de aquí no vayamos a salir nunca. Sin
duda alguna el cambio es necesario, real y o lo construimos nosotros
o ya sabemos qué van a hacer los que tomen las riendas del mismo.
La
emigración se está convirtiendo en la alternativa para muchos que
pueden y ven en el extranjero una oportunidad de prosperar. Nos dará
pena, pero esa es la realidad del mercado y la oportunidad que nos
brinda esta Europa que tanto amor/odio nos genera. Y digo Europa
porque el 83% de los que emigran lo hacen en nuestro entorno europeo.
La convalidación de títulos y la proximidad son dos bazas
fundamentales que han animado a miles de médicos a buscar mejor
suerte en otros países.
Otra salida
que muchos exploran es la repetición del examen MIR. Ya la encuesta
que publicó el Ministerio de Sanidad sobre los residentes de primer
año que cogieron plaza el año pasado arrojaba un dato
interesante: la segunda causa que motivaba a la gente a presentarse
era encontrar trabajo (después de un mayor desarrollo profesional).
Sin duda esta vía es interesante para quienes no quieren emigrar y
pretenden continuar dentro del sistema, pero en los próximos años
puede que esta salida sea mucho más complicada de explorar.
Y llegados a
este punto a muchos se nos nubla la vista. ¿Qué más puedo hacer
yo? Lo primero es recordar que somos médicos, y eso no es porque
sí. Tenemos que darnos cuenta que nuestra preparación y nuestras
capacidades son excelentes y no hay nada que se nos ponga por delante
que no podamos al menos intentar, y en la mayoría de los casos
ejecutar con éxito. Así que debemos abrir la mente, idear nuevas
formar de ejercer nuestra profesión desde la participación en
programas de salud pública y educación ciudadana, pasando por el
trabajo en la industria biosanitaria como personal de productos,
encabezando programas de investigación con ayuda de becas o
formando parte de líneas ya abiertas que requieran de más gente
para avanzar, desarrollando productos que puedan ser patentados
pensando en los problemas a los que nos enfrentamos a diario, o
indagando en las posibilidades que ofrece el ejercicio privado de la
profesión. No hay que olvidarse tampoco de la docencia y la
gestión que en muchos casos se encuentra altamente olvidada y que
sin dudad necesita también de profesionales como nosotros para
seguir avanzando.
Debemos
avanzar en el cambio tomando la iniciativa. La OMC va a poner en
marcha una oficina de promoción de empleo para ayudar en la tarea.
Y todo debe nacer del convencimiento de que a pesar de las
dificultades, saldremos de este momento de crisis con esfuerzo y
tesón.
Fernando
Rivas Navarro
Vocal de Médicos en Empleo Precario
Vocal de Médicos en Empleo Precario
de la
Organización Médica Colegial (OMC)