sábado, 29 de junio de 2013

ACTUALIDAD. El Colegio de Médicos de Madrid homenajea a los compañeros jubilados de manera forzosa


El Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) celebró el 27 de junio un reconocimiento especial a la labor profesional desarrollada por los facultativos que acaban de ser jubilados de manera forzosa en la Comunidad de Madrid, a los que se agradeció su vida dedicada a la Medicina, tal y como había propuesto la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS) desde el inicio de esta situación.






 Como se recordará, en vísperas al largo puente del 1º de Mayo, la Comunidad de Madrid jubiló por sorpresa, y de manera forzosa, a más de 400 médicos mayores de 65 años que ya habían obtenido la aprobación de la continuidad de su ejercicio laboral hasta los 70. Las causas de esta decisión administrativa fueron exclusivamente económicas  con absoluto desprecio a la dedicación y profesionalidad de los facultativos y a las de los propios pacientes atendidos por los mismos. El 30 de abril, el secretario general de AMYTS, Julián Ezquerra, en carta a todos los compañeros, denunció este atropello a la experiencia y la cobardía de la consejería de la Consejería de Sanidad. 

Precisamente, el comentario estremecedor de uno de los médicos afectados, en el muro del Facebook de AMYTS, el doctor Víctor Gutiérrez Millet, jefe de Sección de Nefrología del Hospital 12 de Octubre, despertó el interés de los medios de comunicación sobre este lamentable comportamiento de la Consejería.

En distintas intervenciones, AMYTS destacó en aquellos días que el agravio sufrido por estos compañeros jubilados forzosamente debía ser compensado con un homenaje y reconocimiento público a su labor, que es lo que ayer se hizo en la sede del Icomem, la casa común de los médicos de Madrid, y a la que AMYTS se unió.

Ausencia de la Consejería
Manteniendo su política de desprecio a los profesionales, y siendo un acto en el que se rindió homenaje a más de 400 médicos que en la mayoría de los casos han dedicado más de 30 años de su vida laboral a la sanidad pública madrileña, ni el consejero de Sanidad, ni ninguno de sus representantes, se dignaron a estar presentes.