domingo, 20 de julio de 2014

CON FIRMA. "Como lágrimas en la lluvia", por Ángela Hernández,


Dra. Ángela Hernández Puente.
Como responsable del sector de Atención Hospitalaria de AMYTS tengo una profunda inquietud por el futuro y perspectivas de los facultativos eventuales del SERMAS.


En el panorama de la sanidad madrileña (y probablemente española) hay puntos fuertes, puntos débiles, reformas que casi nadie pone en duda que se tienen que poner en práctica para asegurar la estabilidad del excelente sistema del que disponemos, y mucha discrepancia en cuanto a qué reformas, la forma de llevarlas a cabo y la valentía de llevarlas adelante. 

Desde la perspectiva de un sindicato profesional, hemos asistido con enorme preocupación y creciente sentimiento de alarma a los acontecimientos de los últimos años. 

Lejos de trabajar hacia la racionalización de recursos y al análisis sereno y objetivo de situaciones, asistimos a la paradoja de tener un Plan de Recursos Humanos aprobado en abril del 2013, cuando no disponemos oficialmente de las plantillas orgánicas de los hospitales. A fecha de hoy las prometidas plantillas siguen sin estar disponibles.

Repasemos algunas definiciones: 

- Plantilla funcional: clases de puestos de trabajo que pueden existir en los Centros Asistenciales.

- Plantilla orgánica o presupuestada: se define como el conjunto de los puestos de trabajo recogidos en la plantilla funcional que están dotados presupuestariamente. Fija el máximo de efectivos con que debe contar el sistema para su funcionamiento. Pretende determinar las plantillas equilibradas por centro para garantizar la asistencia.

- Extraplantilla: forman la extraplantilla el personal nombrado con carácter provisional que no ocupan un puesto de trabajo dotado presupuestariamente (por ej. Personal eventual y personal sustituto).
La dotación presupuestaria depende no solo de los deseos o buena voluntad de la Consejería de Sanidad, sino de la Consejería de Hacienda. 

¿Qué es lo que me preocupa tanto? 

Calculando que existan unos 4.000 facultativos eventuales trabajando actualmente en el SERMAS (de esto, como de tantas otras cosas, no disponemos de estadísticas oficiales), con prolongación de contratos sucesivos que oscila entre más de 15 años y los últimos contratados. La inmensa mayoría son de más de dos años de duración, dado que en los últimos dos años las contrataciones han sido mínimas y la reposición de personal jubilado no ha excedido al 10 % de las plazas amortizadas. Ahora, maquillándolo de concesión a los profesionales, ofrecen 5.000 interinidades. Por proporciones facultativos/enfermería/auxiliares unas 1.200 corresponderían a facultativos.
Sigamos haciendo cuentas. 4.000 menos 1.200 son 2.800. ¿Qué va a pasar con esos 2.800 facultativos eventuales restantes? Tienen contrato hasta diciembre, pero en medio habrá una nueva elaboración de presupuestos para el año que viene. El año que viene hay elecciones autonómicas, pongamos que dejan las cosas como están hasta junio. O hasta las elecciones generales. Pero el tiempo pasa. Y llegará diciembre de 2014, junio de 2015 y diciembre de 2015, y todos estos facultativos seguirán a la espera de si se producirá o no una próxima renovación, un contrato más que añadir a la gruesa carpeta, que en el colmo de la falta de respeto a veces se ha llegado a producir a fecha pasada con el personal trabajando y haciendo guardias en una situación de desprotección intolerable.
Es un funcionamiento de locos. Se ha deformado, estirado, abusado y mal utilizado el contrato eventual como una forma de mantener la flexibilidad en las contrataciones y de paso asegurar la ausencia de voces en contra. ¿Quién se va a atrever a abrir la boca cuando tu contrato se va renovando de seis en seis meses o, como durante partes del “periodo externalizador” de octubre de 2012 a enero de 2014, de mes en mes obligando a “disfrutar” las vacaciones cada mes? ¿Quién va negarse a trabajar más horas o de determinada forma cuando existen contratos eventuales al 50 y 75% y un paro médico creciente?
Repasemos: excelente nota de selectividad para acceder al Máster de Medicina. Seis años de facultad. Un año de preparación del MIR. Una especialidad que oscila entre los 4 y los 5 años… ¿Para acabar con un contrato eventual eterno?
No más propaganda. Lo único justo es el cumplimiento de los acuerdos del 2007, en los que las plazas de eventuales de más de dos años de duración se deberían considerar estructurales y dotar como interinidades. Entiendo que dichas plazas son necesarias para mantener los estándares de atención y calidad de la sanidad madrileña, pues de otra forma se está asumiendo que se han hecho las cosas mal, que se han hipertrofiado plantillas a sabiendas, que hay mucho que profesionalizar, despolitizar y que mejorar en la gestión pública de los recursos públicos, sobre todo en una materia tan sensible y del calado de la Sanidad.
Caso de que la Administración continúe adelante y las interinidades sean menos de los puestos de eventuales de más de dos años, dicha asignación tiene que ser lo más objetiva y justa posible conforme a unos criterios públicos e iguales para todos en un proceso que no va a ser nada fácil, ya que todos son profesionales que llevan trabajando para el SERMAS y demostrando su valía y profesionalidad. Es vital evitar discrecionalidad e injusticias, ya que cada situación tiene detrás a un excelente profesional.
Así que pediría al Director General de Recursos Humanos, al Consejero de Sanidad o al Presidente de la Comunidad, que respondieran una sencilla pregunta: si van a crear para facultativos menos interinidades que los eventuales de más de dos años de duración actualmente existentes… ¿qué va a pasar con ese número de eventuales en el próximo presupuesto de noviembre? ¿Van a ir “no renovándolos” de forma paulatina, como dramas individuales? ¿Van a mantener ese tipo de contratación vergonzosa para con unos profesionales cuya labor no dejan de ensalzar en el mantenimiento de los estándares y calidad de la sanidad madrileña?
Los médicos de Madrid necesitamos algo más que palabras y buenas intenciones, necesitamos contratos decentes, acabar con esta precariedad inaceptable, para continuar haciendo lo que más nos gusta hacer, que es atender lo mejor posible al paciente.

Personalmente, creo que el tema de planificación de recursos humanos en lo tocante a facultativos en la Comunidad de Madrid es un tema que con tanto vaivén (área única, plan de “sostenibilidad”...) se le ha ido de las manos a la Consejería de Sanidad, y me recuerda terriblemente al monólogo de Roy Batty (Nexus 6) en Blade Runner (Ridley Scott, 1982). Esperemos que termine mejor para los facultativos eventuales de la Comunidad de Madrid que para los replicantes… aunque seguro que en sus años de contratos precarios habrán visto más de una cosa que no creeríais.

“Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad?
Eso es lo que significa ser esclavo.
Yo he visto cosas que vosotros no creeríais.
Atacar naves en llamas más allá de Orión.
He visto Rayos C brillar en la oscuridad,
cerca de la Puerta de Tannhäuser.
Todos esos momentos se perderán en el tiempo,
Como lágrimas en la lluvia.
Es hora de morir.”

Roy Batty (Nexus 6) en Blade Runner (Ridley Scott 1982)

Ángela Hernández Puente, 
presidenta del Secor de Hospitales de AMYTS