El
recorte de más del 30% en la cantidad que destina la Comunidad de
Madrid a la limpieza en los casi 300 centros de Atención Priamria de la región (ya denunciado en el Nº 2 de la REVISTA MADRILEÑA DE MEDICINA) ha empezado a notarse en muchos de ellos,
cuyos profesionales llevan semanas denunciando problemas de higiene y
acumulación de residuos en las papeleras de las consultas y las
salas de curas.
La CADENA SER y EL PAÍS han recordado que la Comunidad de Madrid
adjudicó en febrero pasado la limpieza de los 293 centros de salud
de la región a una única empresa, Ferroser (filial de Ferrovial),
con el objetivo de ahorrar casi 18 millones en tres años —el
contrato es de 35,5 millones—. Anteriormente eran varias las
empresas que se encargaban de esta tarea. La nueva contrata asumió
la limpieza el 15 de abril, y el 20 de mayo inició un ERE temporal
que ha incluido prejubilaciones y reducción de jornada de los
trabajadores.
Antes
del recorte era habitual que hubiera dos turnos de limpieza: de
mañana y tarde. En algunos centros de salud se ha suprimido el de
tarde. “El 23 de mayo un paciente vomitó por la tarde en la sala
de curas. No había personal de limpieza, así que hubo que cerrar la
sala y trasladar la actividad a otra”, explica a EL PAÍS, Alfonso
López de Viedma, médico del centro
de salud Benita de Ávila (Madrid). “Llamamos al teléfono que dio
la dirección para casos de emergencia, pero no vino nadie”, añade.
El vómito no se limpió hasta el día siguiente. “La semana pasada
volvió a ocurrir con un niño en la consulta de pediatría”,
explica López, que es delegado del sindicato de médicos AMYTS.
Su organización ha denunciado los “graves problemas de salud
pública” que supone el recorte en la limpieza. (…)
* Ver en EL PAÍS Madrid, 18-06-2013 (o en la pág. 38 de la edición impresa de dicho día)