Dr. Joaquín Pérez Argüelles |
Como consecuencia de la
aberrante política que viene desarrollando el gobierno de la
Comunidad de Madrid en lo que a la Sanidad concierne (Libre
elección,, Área Única, Nuevos Hospitales, etc), que ha venido en
culminar con la externalización de seis Nuevos Hospitales y Centros
de Salud, aunque aún no conocemos ni el número ni cuales serán
estos centros, podríamos hacernos la siguiente pregunta: ¿eran
necesarios esos Nuevos Hospitales para los madrileños?
O,
por expresarlo de un modo más directo, ¿quizás su
construcción radicaba en la necesidad de Partido Popular de Madrid,
presidido por Dª Esperanza Aguirre, de robar votos a otros partidos
en las localidades donde se ubicaban para lograr esa mayoría que
permite aplicar su rodillo en la asamblea de Madrid?.
No veo ninguna lógica en
que unos Hospitales creados hace muy poco tiempo, puestos en
funcionamiento con una forma de gestión determinada, en la que el
personal sanitario depende del SERMAS y el no sanitario de la empresa
concesionaria, y que han demostrado una gran eficiencia, hoy, sin
ninguna explicación documentada por parte de Consejero Lasquetty,
tengan que cambiar su gestión en lo que al personal sanitario
afecta. A no ser que todo esté condicionado a lo ilógica que es la
política a que nos tiene acostumbrado este gobierno.
No entiendo ni la
necesidad ni la urgencia de la privatización-externalización como
tampoco puedo, ni podemos, compartir las formas con que se han
impuesto. Sabemos que la
complementariedad de la Sanidad Pública-Privada es necesaria, y que
los profesionales tanto de una como de otra tienen el mismo origen,
por lo que creo que la calidad asistencial que se pueda dar en
Hospitales del modelo tradicional como La Paz, Puerta de Hierro, 12
de octubre, no difiere en absoluto de la que se puede proporcionar en
la Fundación Jiménez Díaz, Móstoles o Torrejón. El
problema está, más bien, en la introducción brusca y salvaje de
criterios de mercado en un bien que hasta ahora se estaba gestionando
de manera pública.
Nos oponemos al
oscurantismo de la Consejería de Sanidad a lo hora de imponer estos
cambios sin explicación alguna, basándose únicamente en que,
según los estudios que han realizado y que nadie conoce, suponen un
ahorro extraordinario para las arcas de la Comunidad, para lo que han
manejado unas cifras de ahorro en la cápita, que a la hora de la
verdad son falsos, como ha demostrado el incremento de la misma que
se aplica en los pliegos que han presentado.
Debe de quedar muy claro
que entendemos fundamental la labor conjunta pública-privada, pues
de ella saldrá un beneficio seguro para la población y para los
profesionales, pues no debemos olvidar que estos vienen siendo los
mismos en muchos casos al compatibilizar su trabajo en los dos
ámbitos, y si no los compatibilizan, su formación, como ya hemos
dicho, tiene el mismo origen.
Joaquín Pérez Argüelles
Secretario de FEMYTS