Dr. Carlos Macaya Miguel. |
La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) eligió el pasado 3 de diciembre su nueva Junta Directiva que está presidida por el Dr. Carlos Macaya Miguel, hasta ese momento vicepresidente de FACME en la Junta que presidía el Dr. José Manuel Bajo Arenas. El Dr. Macaya, catedrático de Medicina de la Universidad Complutense y jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos, ha sido presidente de la Sociedad Española de Cardiología (2009-2011) y en 2007 obtuvo el premio Jaime I de Investigación Médica otorgado por la Fundación Premios Rey Jaime I. En la siguiente entrevista ofrece a los lectores de REVISTA MADRILEÑA DE MEDICINA las líneas maestras de FACME en los próximos años.
- ¿Cuáles son los principales retos que quiere afrontar desde FACME
coincidiendo con el 2014?
- Las 3 principales líneas de actuación
de FACME para este próximo año y, muy probablemente, los siguientes
son la implementación y desarrollo de la Gestión Clínica en
nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS); la Recertificación de los
conocimientos y habilidades de los profesionales médicos; y
potenciar la Acreditación a través de SEAFORMEC (Sistema Español
de Acreditación de la Formación Médica Continuada), estas dos
últimas acciones serán conjuntas con la Organización Médica
Colegial. Finalmente, las Sociedades Científicas Médicas queremos
participar de una forma mucho más activa en la necesaria
transformación de nuestro SNS, que ya se está produciendo,
especialmente en la configuración de los nuevos modelos
asistenciales, tan necesarios si queremos que nuestro Sistema
Nacional de Salud sobreviva a los desafíos de nuestra actual
sociedad, que es más longeva, con enfermedades más complejas y
crónicas, todo ello compatibilizado con la utilización racional de
nuevos y más eficaces fármacos y tecnologías.- Como integrante del FORO DE LA PROFESION MEDICA ¿Cuáles son las inquietudes de FACME desde esa perspectiva profesional médica?
- En primer lugar que el Foro de la Profesión Médica (FPM), como lugar de encuentro y acción de las diversas instituciones de la profesión médica se mantenga cohesionado como hasta ahora. Es obvio, que esa inquietud debe ser compartida por todas y cada una de las instituciones que constituyen el FPM, pero aunque parezca una perogrullada, es lo más prioritario. Poder llevar a cabo los contenidos del Acuerdo Marco alcanzado con el Ministerio de Sanidad es otra inquietud, y de nuevo, aunque es una preocupación compartida por muchos, no es menos importante. Desde esta perspectiva, es más que deseable que todos los médicos tengamos un lenguaje común, al menos cuando se habla en y desde el FPM, conciliar los objetivos e intereses de las diferentes instituciones médicas, especialmente entre Organización Médica Colegial (OMC), Sindicatos Médicos y Sociedades Científicas no es tan fácil como uno creería, a pesar de que todos seamos médicos.
- Ud ha anunciado que FACME quiere liderar el proceso de Unidades de Gestión Clínica ¿Cómo concibe ese proceso? ¿Puede favorecer el mismo los planteamientos de privatización de la gestión sanitaria que defienden algunas fuerzas políticas?
- El concepto de Gestión Clínica (GC) debe ser entendido por igual por todos los agentes sanitarios, no sólo médicos sino administradores, políticos y población en general. La definición es simple: transferir la capacidad y responsabilidad en la toma de decisiones de gestión a los profesionales, para mejorar la relación entre la calidad y el coste de los servicios. El profesional es el que mejor conoce las necesidades y problemas del paciente además del funcionamiento del sistema sanitario, y esa situación de privilegio le habilita para proponer cambios y tomar las decisiones oportunas que respondan con la máxima calidad a las necesidades de los pacientes, obviando en gran medida los problemas del propio sistema y mejorando, por lo tanto, su eficiencia. El proceso de implementar la GC e ir desarrollando Unidades de GC (UGC) no va a ser sencillo, y esa es la razón de la importancia de que todos los actores del SNS entendamos lo mismo por GC. Quién debe ser el responsable en la iniciativa de constitución de la UGC, su desarrollo, su nivel de autonomía, su seguimiento y supervisión, auditoría, etc. Está claro que no es sólo competencia de los profesionales sino que también se debe contar con la total aprobación y responsabilidad compartida de los Sistemas de Salud de las diferentes CCAA y sus administradores correspondientes, aunque sin caer, como ya ha advertido alguna sociedad científica, en “modelos huecos” de GC que no sean coherentes con la definición y principios consensuados por los profesionales y respaldados por FACME. En función de ello, deberán existir Unidades de GC de diferente tamaño, incluyendo aquellas interhospitalarias y por supuesto todas, o casi todas, con la integración o al menos alianza de la medicina extra-hospitalaria (primaria o familiar). Su nivel de autonomía estará de acuerdo con su grado de experiencia o “madurez”. En relación a que FACME asuma el liderazgo de la GC, es porque creo que es en el marco de las Sociedades Científicas, en esta institución, donde el profesional se encuentra más identificado y cómodo para el desarrollo de esta actividad, tan estrechamente ligada a sus conocimientos científicos y habilidades.
El desarrollo de las UGC no solo no favorece el proceso de privatización parcial del SNS sino al contrario, mejorar la eficiencia del SNS reduce y casi anula el argumentario político de la privatización del SNS, de hecho algunos han planteado que potenciar la GC sería una alternativa a la privatización del mismo. Será mejor transferir la GC a los clínicos del SNS que transferir la gestión total de la asistencia sanitaria de importantes áreas de población a un sector privado con ánimo de lucro.
- ¿Qué papel van a jugar a partir de ahora la Medicina de Familia y la Medicina Interna en FACME?
- La Medicina de Familia es clave en el SNS, su papel en nuestro país ha sido poco valorado, casi denostado, en favor del manejo de los procesos hospitalarios, que son agudos y por lo tanto muy agradecidos a corto plazo para el paciente y para el profesional. El problema es que en la mayor parte de los casos, la medicina no cura, ayuda a resolver o paliar el problema agudo del paciente, pero la enfermedad es crónica y precisa de un gestor del proceso/paciente y ése papel lo tiene que asumir el médico de familia o de primaria, él es el hilo conductor del proceso, donde las especialidades médicas o quirúrgicas acudimos puntualmente cuando se nos necesite. Por otro lado la Medicina Interna, “madre” de las especialidades médicas, nuclea el conocimiento más vasto de la medicina. Ambas especialidades, son fundamentales en el proceso de cambio de nuestro SNS y esa ha sido la razón de que constituyan el “núcleo duro” de FACME.Por supuesto, el resto de especialidades van a tener un papel muy importante en este cambio, especialmente las especialidades transversales, como son Radiología Médica, Análisis Clínicos, etc. Y otras de gran prevalencia como son Oncología Médica, Neumología, Cardiología, etc.
- ¿Tiene ya algunos planes avanzados para la consecución de la acreditación de la formación continuada de los profesionales?
- Afortunadamente SEAFORMEC ha sido revitalizada, después de más de dos años en estado casi de hibernación, por el tema de las transferencias a los Servicios de Salud de las CCAA que incluían también la acreditación. La Consejería de Salud de Galicia ha delegado recientemente en SEAFORMEC las competencias de acreditación de la formación médica continuada, lo cual nos ha animado a reactivar dicha acreditación a través de esta entidad nacional y a solicitar que otros Servicios de Salud nos deleguen esta competencia. De hecho, en este mes de diciembre hemos mantenido una reunión las 3 instituciones que constituyen SEAFORMEC y su permanente, los Presidentes de la OMC, del Consejo General de Especialidades y de FACME. La Recertificación periódica de los médicos y especialistas, se realizará evaluando sus conocimientos científicos y sus habilidades, dentro del proceso de la Validación Periódica de la Colegiación (VPC) en una acción conjunta con la OMC, ya que esta institución nos ha delegado a las Sociedades Científicas dicha competencia evaluadora.
Pablo Martínez Segura,
director periodista de la RMM