Desde la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS) se ha criticado esta jubilación forzosa, por considerarla una muestra más de la “improvisación” y “mala fe” con la que actúa la Consejería, ya que sólo por ahorrarse dinero “prescinde de gente valiosa” que todavía está “en condiciones de trabajar más tiempo”.
Además, la decisión de Fernández-Lasquetty, comunicada el pasado día 30 de abril y que se hizo efectiva de forma oficial el 15 de mayo (a muchos médicos les mandaron a casa desde el día 1, para que disfrutasen de las vacaciones correspondientes a su trabajo en los primeros meses del año), ha dejado en una complicada situación a numerosos servicios sanitarios.
Desde AMYTS se ha denunciado que había consultas y cirugías programadas que de la noche a la mañana se quedaron en el aire. No obstante, muchos médicos, “para no crear un mayor deterioro ni dejar el servicio en esas condiciones”, acudieron a sus puestos de trabajo en la primera quincena de mayo, algo que nadie les va a pagar. Por todas estas razones, AMYTS trabaja en la organización de un homenaje a estos compañeros, que probablemente se celebrará en el el Colegio de Médicos, para darles las gracias por su dedicación -algunos llevan 40 años trabajando en la Sanidad pública- algo que su empleador, la Comunidad de Madrid, ha sido incapaz de reconocer.