Dr. Emilio Nevado Losada |
Mientras escribo estas letras pasa por mi cabeza el público al que van dirigidas, en principio y mayoritariamente a médicos. Compañeros de profesión con diferentes expectativas respecto a su trabajo, en no pocos casos vocación, con múltiples maneras de desarrollo de su actividad.
Efectivamente somos muchos y no somos un colectivo homogéneo. Pero todos y cada uno de nosotros tenemos una cosa en común, nuestro trabajo por diferente que sea tiene como objetivo final ayudar a sanar o mejorar la vida de un paciente concreto.
Malos tiempos estos que nos toca ahora vivir, recortes, privatizaciones, una parte de la población descontenta con nuestros representantes democráticamente elegidos, intereses ocultos, corrupción, etc.
Y en medio estamos nosotros, es más, diría que en medio está nuestra profesión, afectada por los cambios propuestos por nuestros representantes, se quiere cambiar el modelo, mayoritariamente de gestión pública, a uno de gestión privada; es decir en la ecuación de la atención entra a formar parte el lucro. Se da a entender que la medicina pública es un lastre para el estado, ineficiente, cara y por encima de nuestras posibilidades ...
Falacias, el estado tiene sentido si asegura a los ciudadanos unas prestaciones básicas, seguridad, justicia, sanidad, educación y servicios sociales. Es lo que nos hace iguales en derechos y oportunidades. Es la idea mayoritaria que a todos nos une. Es algo a supervisar y controlar pero a lo que no que no se debe renunciar ni poner en peligro.
En fin, todos sabemos a estas alturas lo que pasará si este planteamiento privatizador se impone. Los modelos están testados por la realidad, como ejemplo todos sabemos que el modelo estadounidense es más caro e injusto, todos sabemos que el modelo británico fue rescatado y empeoró la calidad de la atención. Y todos sabemos que lo que se propone es un cambio que como mucho ahorrará unos euros ahora mismo pero en un medio plazo saldrá más caro de mantener con deterioro de la atención.
Es legítimo y además deseable que exista medicina de gestión privada que complemente el servicio público. Pero lo que se propone, ceder gestión actualmente pública, es un cambio de tal magnitud que debería ser consultado a la población y consensuado entre todos. Debe quedar absolutamente claro qué proporción de ideología, intereses y negocio están detrás de este cambio de modelo. ¿A quién le parecería normal que se "externalizara" el ejército, la policía o los jueces? Se podría hacer por supuesto, pero no es ese el estado que nos parece deseable a una gran parte de la población.
Los datos que con cuentagotas proporciona la Administración son inexistentes o inexactos, no existe la mínima transparencia exigible.
Todo esto ha llevado a una movilización que no se recuerda en el mundo sanitario. Lamentablemente la Administración ha optado por el ordeno y mando sin atender a esta protesta social y profesional.
¿Cuál debería ser nuestra actitud en estos momentos en que prima una gestión con finalidad economicista que lleva al cierre de centros, externalización de servicios, despido de cientos de trabajadores eventuales y privatización de la gestión de hospitales? Saber lo que nos une como colectivo, defender a los profesionales que se vean afectados y presionados por estas gestiones en los que el fin es económico y garantizar la correcta atención a los pacientes en su derecho a la atención sanitaria que debe seguir siendo prestación fundamental y garantizada por del estado.
Nuestros sindicatos, nuestras asociaciones, nuestros colegios deben estar vigilantes y denunciar todo maltrato a profesionales y pacientes que se deriven del primar lo económico sobre la atención mínima exigible.
Nosotros, los profesionales de la salud, no debemos transigir con enfoques impuestos que deterioren la atención a la salud que debemos proporcionar; no somos economistas ni abogados, somos médicos, nos obligan los pacientes. No cedamos ni otorguemos para no tener que arrepentirnos después. Debemos seguir dando nuestra opinión en todos los foros accesibles y en nuestro entorno individual. Debemos ser creadores y líderes de opinión, somos los que sabemos, más que los políticos que ocupan cargos de manera circunstancial y que luego se van. Es nuestra responsabilidad.
Que nadie se engañe, es una batalla que será larga, pero las ideas deben prevalecer sobre los intereses.
Emilio Nevado Losada
Delegado de AMYTS en el Hospital del Sureste (Arganda del Rey)
Presidente de Comité de Empresa de dicho Hospital