La MAREA reunió a 70.000 personas según la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, entre 40.000 y 50.000 según los sindicatos y entre 3.000 y 3.500 según fuentes policiales consultadas por la Agencia Efe.
Vista aerea de la MAREA BLANCA en Cibeles |
Durante la manifestación, los
sindicatos de la Mesa Sectorial de Sanidad (AMYTS,
SATSE, USAE, CCOO, UGT y CSIT-UP) han considerado que existe poco
margen para que la Consejería de Sanidad atienda las peticiones que
formularán en la Mesa Sectorial del 22 de abril para modificar el borrador
del pliego de condiciones para la externalización de seis hospitales
públicos.
Los portavoces han coincidido en su rechazo tajante
al borrador con las condiciones de privatización de la gestión de
seis hospitales presentado el jueves 18 de abril y en señalar que no
esperan concesiones por parte de la Consejería de Sanidad, porque según
han considerado la Comunidad no tiene "intención de negociar".
El presidente
de la Asociación de Diabéticos de Madrid, Juan Manuel Gómez, y una
pensionista, Susana López, han leído un texto en el que, entre
otras cuestiones, se pide la dimisión del presidente madrileño,
Ignacio González; el consejero de Sanidad, Javier
Fernández-Lasquetty; y el director general de Hospitales de la
Comunidad, Antonio Burgueño.
El texto
leído en la manifestación critica que la Comunidad de Madrid
no ha aportado "ni una sola razón" que sostenga la
necesidad de acometer su plan y argumenta que el problema que lleva a
estos cambios no un exceso de gasto sino un "modelo político"
con que aseguran que no quieren ser cómplices.
El consejero
de Sanidad ha señalado que no ve motivos para la MAREA BLANCA.
Lasquetty mantiene su teoría de que toda protesta forma parte de un
plan para perjudicar al Gobierno de Ignacio González. "No veo
motivo para la protesta salvo que sea una claramente
político-sindical, por el puro motivo de una estrategia de partidos
de oposición y sindicatos para desestabilizar a un Gobierno",
ha subrayado.