Reunidas las Mesas de Atención Especializada y Hospitales y de Atención Primaria y la vocalía de Médicos en Formación, la Junta Directiva del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem) manifiesta su oposición rotunda a las medidas incluidas en el Plan de garantías para la sostenibilidad del sistema sanitario público, presentadas por el consejero de Sanidad de Madrid, Javier Fernández Lasquetty, por la forma en la que se han elaborado sin contar con la organización colegial, ni con otras asociaciones profesionales y sociedades científicas.
El Icomem se opone rotundamente a la transformación de los hospitales de La Princesa y el Carlos III porque va a suponer una reducción de la calidad asistencial a la población asistida, no se ha contado con los profesionales de los centros para esa transformación y no se ha previsto qué va a ocurrir con las unidades de referencia de dichos hospitales.
También es contrario a la externalización de la gestión del personal sanitario de los hospitales públicos, en tanto que, tal como se ha planteado, puede acarrear un deterioro en la calidad asistencial al producir una reducción de plantillas y una reordenación de los recursos humanos que va a suponer un despido encubierto de un gran número de médicos interinos y eventuales, así como una importante pérdida de potencial docente y de formación continuada.
La institución colegial también se muestra preocupada por la incertidumbre que genera el plan sobre la formación de los futuros médicos, exige que se garantice la calidad de la docencia de los servicios con residentes y de las unidades docentes en los hospitales que van a pasar a ser de gestión privada mediante auditorías, y advierte que una formación que no cumpla criterios de calidad lleva aparejado un deterioro de la calidad asistencial. Asimismo, los residentes han manifestado a la Junta Directiva del Icomem su disposición a secundar cualquier tipo de movilización convocada por otras organizaciones profesionales.
En cuanto a las medidas que afectan directamente a la Atención Primaria, con respecto a la concesión de la prestación de la asistencia sanitaria de un 10 por ciento de los centros de salud dando prioridad a los profesionales sanitarios que quieran constituir sociedades, el Colegio de Médicos de Madrid apoya la autogestión de centros de salud, ahora bien desde el actual modelo de Área única, desarrollándolo y contando con los profesionales. Cualquier otro modelo de autogestión precisa de un desarrollo normativo previo y de tiempo suficiente para ser implantado.
El Colegio de Médicos de Madrid rechaza también la tasa de un euro por receta expedida porque puede afectar de forma negativa al cumplimiento terapéutico y porque existen otras medidas alternativas, como el desarrollo y la implantación de la receta electrónica.
Por último, ante las medidas planteadas en el Plan por parte de la Consejería debido a la grave situación económica, el Colegio de Médicos de Madrid propone que se retiren y se creen grupos de trabajo para estudiar otros planes alternativos que redunden en la eficiencia del sistema, reservándose la posibilidad de ejercer cualquier tipo de acción.
La institución colegial, desde la lealtad institucional, ofrece su colaboración a la Consejería de Sanidad para, en el trámite parlamentario en la Asamblea de Madrid, impulsar cualquier tipo de actuación dirigida a la modificación y mejora del contenido del plan con el fin último de mantener la calidad asistencial de los madrileños.