El 7 de noviembre de 2012 la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), a través de su Secretario General, formalizó con la entrega en el registro de la sede del SERMAS, Plaza Trias Beltran 7, un escrito dirigido al Gobierno de la Comunidad de Madrid en el que queda patente el absoluto y tajante rechazo a las medidas que en materia sanitaria se anunciaron el pasado día 31 de octubre. Durante este acto, los delegados de AMYTS manifestaron su apoyo mediante una concentración.
Las medidas que AMYTS rechaza suponen una agresiva privatización de la Sanidad madrileña, sustituyendo el Sistema Sanitario Público por empresas con ánimo de lucro y dinamitando las condiciones laborales de los profesionales sanitarios.
El texto de la carta dirigida al consejero puede descargarse AQUI o leerla a continuación:
Sr.
Consejero:
Lamento
iniciar este escrito dándole, con la mayor de las
ironías, la enhorabuena por
haber tenido el dudoso honor de culminar, ya veremos si con
éxito, la carrera
que inició su antecesor en el cargo y su “innovadora”
Viceconsejera, cuyo final
era la destrucción del Sistema Sanitario Público del que
nos hemos dotado todos
en los últimos 40 años.
Ya
entonces pusimos en duda todo lo referente a la dotación de
plazas de los
nuevos hospitales y en muchos aspectos también el modelo de los
mismos. Todo
fue desde el inicio algo carente de sentido, desde la pretensión
de vincular la
libre elección con el Área Única, al proceso de
reordenación de los nuevos
hospitales, o el propio modelo PFI.
Ahora,
tras pasar estos años se demuestra que la idea de Área
Única solo escondía la
necesidad de abrir el mercado a la iniciativa privada y la posibilidad
de realizar
movilidades de personal y pacientes sin trabas legales. En lo que
respecta a la
reordenación de recursos humanos, no solo los tribunales han
confirmado que no
se ajustaban a derecho, es que ahora y de forma no negociada acaban con
la
vinculación pública del personal sanitario.
Las
medidas anunciadas el pasado día 31 han dejado en evidencia lo
que muchos
decían y desde el Gobierno se negaba. Inician un cambio radical
y profundo del
Sistema Sanitario Público, apostando por la entrada de la
empresa privada en un
sector tradicionalmente vetado al negocio, y al que finalmente se han
plegado.
Prácticamente 1/3 de los hospitales se entregan a la iniciativa
privada, cuyo
primer objetivo es obtener beneficios.
Esta
medida tiene entre otras muchas consecuencias la de utilizar al
personal
sanitario como una mera mercancía. Están adjudicando
plazas de estatutarios
fijos a cientos de médicos a los que de forma unilateral les
dejan ahora en la
incertidumbre tras pasar este personal a las empresas privadas. Cierto
que,
como no puede ser de otra manera, se les ofertará regresar a los
hospitales
“tradicionales”, lo que de nuevo ocasionará un grave problema.
Su regreso
mandará al paro a eventuales e interinos de estos centros, y
además generará un
nuevo problema al permitir un llamémosle traslado que desde
siempre han
prohibido al resto de facultativos. Imposible hacerlo peor.
No
hablemos de la ocurrencia de “reconvertir” hospitales. Tres centros se
verán
con problemas en breve. Empecemos por el Hospital de la Princesa. Este
centro,
dotado de servicios punteros y de referencia nacional, docente,
universitario y
con múltiples ensayos clínicos y líneas de
investigación, quieren transformarlo
en un “geriátrico”, déjense de denominaciones
rimbombantes, condenando a su
personal a una movilidad o cambio radical en su formación, a los
residentes a
un menosprecio total, a los universitarios a cambiar de destino, y a
los
pacientes a buscarse un nuevo centro para su seguimiento.
Lo
mismo se puede decir del Carlos III o del Instituto de
Cardiología. Están
jugando con los trabajadores y los pacientes que tienen relación
con estos
centros desde hace muchos años.
También
culmina la cesión completa del personal no sanitario del
Hospital Universitario
Puerta de Hierro, “rematando” lo que dejaron a medias cuando se
trasladó el
hospital. Y lo hacen una vez más incumpliendo un acuerdo firmado
entre la
Administración y las organizaciones sindicales. Bueno, esto ya
no nos causa
extrañeza pues desde hace años es algo habitual.
El
euro por receta, la jubilación a los 65 años, la
privatización del 10% de los
centros de salud, la concentración de laboratorios y el anuncio
de unificar
servicios, la implantación de turnos de tarde y la
contratación a tiempo
parcial, etc, son otras de las medidas anunciadas y a las que
podríamos dedicar
también un apartado para cada una. No merece la pena
pormenorizar el daño.
Todas ellas son injustas y carentes de justificación.
Anunciamos
nuestro más profundo rechazo a todas y cada una de las medidas
anunciadas. Las
han realizado sin acuerdo previo, sin informar a los representantes
legales de
los trabajadores, sin contar con los profesionales y sus
organizaciones,
haciendo todo en el más absoluto de los secretos y sin la
participación de
quienes formamos parte de este Sistema, al que llevamos dedicados
muchos años,
del que formamos parte con orgullo, al que pertenecemos por
vocación y por el
que somos escasamente retribuidos
.
La
organización a la que represento, AMYTS, sindicato de mayor
implantación entre
los facultativos, estará claramente posicionada enfrente y
apoyará cuantas
medidas sean necesarias en defensa del Servicio Madrileño
Público de Salud y de
sus trabajadores.
AMYTS,
insta a la Consejería a que traslade al Gobierno de la Comunidad
la necesidad
de parar todas las medidas anunciadas y se proceda a establecer un
proceso
abierto de diálogo y negociación conforme se establece en
la Ley, logrando un
acuerdo que sea refrendado por los profesionales.
Firmado: Julián Ezquerra Gadea. Secretario General de
AMYTS